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¿Por que asistir a una Iglesia?

La palabra “iglesia” viene de la palabra griega “Ekklesia” que quiere decir, “reunion.” Simplemente la iglesia es una comunidad de creyentes que se reunen para dar por gracia lo que por gracia han recibido. La iglesia no es un sitio donde encontramos personas perfectas, ni que se creen perfectas, sino que encontramos personas que necesitan de la misericordia, perdon y gracia de Dios diariamente. El Señor Jesús nos manda a amar a nuestro projimo, y especialmente a nuestros hermanos en la fe. Por esa razón, la iglesia es una comunidad de pecadores que comparten un mismo Dios y proclaman la salvación que él ofrece.

¿Por que la Iglesia Presbiteriana Sion?

Como Iglesia, estamos dispuestos y comprometidos a ser fieles a la Palabra de Dios, a amarnos y respetarnos los unos a los otros y a ser una familia. Somos una iglesia pequeña donde todos tenemos la oportunidad de conocernos, alentarnos y exhortarnos los unos a los otros.

Por esa y muchas razones mas te invitamos a que nos visites y formes parte de nuestra familia.

Bautismo

El Bautismo es un sacramento del Nuevo Testamento, instituido por Jesucristo, no solo para admitir solemnemente en la iglesia visible a la persona bautizada, sino también para que sea para ella una señal y un sello del pacto de gracia, de su adopción en Cristo, de su regeneración, de la remisión de sus pecados, y de su rendición a Dios por Jesucristo, para andar en novedad de vida.  Este sacramento, por institución propia de Cristo debe continuarse en su Iglesia hasta el fin del mundo.  Hay solamente un bautizo en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.

¿Cual es el Metodo de Bautismo?

No es necesaria la inmersión de la persona en el agua; sin embargo se administra correctamente el bautismo por la aspersión o efusión del agua sobre la persona.

¿Quienes han de ser bautizados?

No sólo han de ser bautizados los que de hecho profesan fe en Cristo y obediencia a ÉL, sino también los niños hijos de uno o de ambos padres creyentes.

La eficacia del bautismo no está ligada al preciso momento en que es administrado; sin embargo, por el uso correcto de este sacramento, la gracia prometida no solamente se ofrece, sino que realmente se manifiesta y se otorga por el Espíritu Santo a aquellos (sean adultos o infantes) a quienes corresponde aquella gracia, según el consejo de la propia voluntad de Dios; en su debido tiempo.